FABIÁN CONSTANTINO BARRIO DIÉGUEZ
Marruecos es el territorio perfecto para perderle el miedo a los grandes viajes en moto. Una cultura radicalmente distinta a una hora de ferry, un conglomerado de paisajes únicos, una gastronomía rica y diversa y las carreteras más asombrosas del continente africano hacen de este país, vecino pero muchas veces desconocido, el destino ideal para un pequeño gran viaje en moto. Desde las adormecidas arenas del Erg Chebbi a las voluptuosidades del Rif, de las playas infinitas del Atlántico a la majestuosidad del Atlas, Marruecos ofrece un racimo de carreteras fascinantes: curvas de perfecto asfalto, pistas endemoniadas devoradas por los ríos, remotas acequias apenas transitables o rectas infinitas que se pierden en el océano.